Por Juan Camilo Botero, Sintonía de Vida

Era un día cálido de octubre y los rayos del sol perforaban las nubes de diferentes formas que la mente pudiera imaginar, luego de una tormenta que borró caminos, oscureció sueños, apagó esperanzas y diluyó ilusiones.

Había una frescura y una gran tranquilidad en el espectáculo que se observaba en el firmamento, una confianza y una vinculación completa entre los colores amarillo, naranja, blanco y azul que invitaban a dar un paseo, contemplar la naturaleza y poder disfrutar de este momento perfecto. 

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Nauj caminaba tranquilamente, aprendiendo de la adversidad y comprendiendo que la vida es ambigua y de paradojas. La silueta de una mujer se percibió por la ventana de una casa de color violeta; era Crischa. La conocí en momentos de gloria y de fracasos; sin embargo, siempre guardó en su habitación las historias de poetas, de pintores y de sociedades donde el amor, la vinculación, el altruismo, y la gratitud se convierten en  parte de la vida y de la evolución humana. 

Funciones de la oxitocina

La oxitocina debe su nombre al fisiólogo Henry Dale, y se deriva del griego oxys (rápido) y tokos (parto). Es un neuropéptido (moléculas pequeñas, formadas por la unión de tres o más aminoácidos, y son péptidos que muestran acción sobre el sistema nervioso) formado por nueve aminoácidos. Se produce en el hipotálamo y es conducida hasta la hipófisis para luego ir al torrente sanguíneo y gestionar diferentes funciones mentales, corporales, sociales y fisiológicas.

En 1953 se descubre su fórmula química, lo que tendrá una gran importancia en el ámbito médico al saber que la función de la oxitocina dilata el cuello uterino y produce las contracciones en el parto para llevar a cabo el nacimiento de una nueva vida, con una vinculación perfecta desde el amor con la continuidad del contacto piel a piel y poder ofrecer la lactancia materna.

Sin embargo, una de las funciones de la oxitocina es la conexión y la vinculación con cada ser humano, ofreciendo una receta de afecto, una bebida de calma para contrarrestar la amargura y un manjar de relajación y de ternura. Su propósito final es la conexión social y los lazos afectivos para mantener un estado de seguridad y de placidez al relativizar el efecto de los estados que amenazan y ponen en peligro la supervivencia del ser humano.

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El sistema nervioso autónomo parasimpático nos ayuda a generar calma, confianza y relajación, la cual está mediada por la oxitocina, la serotonia, las endorfinas y la dopamina, consiguiendo un efecto beneficioso para la salud al bloquear el núcleo central de la amígdala con ayuda de la vasopresina, relativizando el miedo y evitando de forma continua la activación del sistema nervioso autónomo simpático, responsable de estar en alarma constante.

Crischa, con su melena alborotada y su color azabache, ojos color miel y una energía vital que transmitía con su vibración, se paró de la silla, abrió la ventana, observó hacia el cielo que estaba abierto, esplendoroso, y automáticamente olfateó una corriente, una brisa diferente. Apagó la radio donde escuchaba El elixir de amor, un melodrama de Donizetti con Una furtiva Lacrima. 

Entonces recordó aquella frase que le dijo su padre, estando pequeña, al llegar del colegio y darle un fuerte abrazo para llevarla a casa montada en sus hombros, rasgando el cielo e imaginando que podía hacer un algodón de azúcar al sujetar un pedazo de nube: “Hay que saber aguantar el dolor con una solemne mezcla de esperanza, de confianza y de amor”.

Crischa lloró con su alma y sus ojos se convirtieron en un manantial de paz al liberar sus recuerdos, transitar por sus emociones y aumentar la oxitocina.

Beneficios de la oxitocina

  • La oxitocina refuerza la empatía, una virtud y un componente de la inteligencia emocional, una habilidad blanda que magnifica la esencia humana. Permite comprender y entender el entorno personal y social que rodea de quien está a nuestro lado con sus luchas internas, escuchar sin juzgar o criticar. Es reconocer sus emociones, sus necesidades, sus anhelos y metas.
  • Como lo sugieren Patin y colaboradores en su artículo publicado en Curr Top Behav Neurosci, la oxitocina tiene un efecto protector para resistir el estrés, al disminuir los niveles de cortisol,  ayuda al reconocimiento de las emociones y la empatía, y mejora la cooperación entre los individuos para lograr una sintonía vincular en momentos de soledad y de aislamiento, favoreciendo mecanismos que nos ayudan a conectar con nosotros mismos. 
  • La oxitocina reduce la inflamación de los tejidos, favoreciendo los diferentes procesos de cicatrización, refuerza el sistema inmune y fomenta la reparación de las heridas, sean físicas o emocionales.
  • La oxitocina tiene un efecto directo sobre la tensión muscular y la de los vasos sanguíneos, reduciendo los dolores musculares, disminuyendo el riesgo cardiovascular y reforzando nuestros estados de serenidad y calma.
  • Se puede aumentar la oxitocina de forma natural al tener contactos con la naturaleza, el cariño hacia las mascotas o animales, apoyar y dar ánimos a quien lo necesite, realizar ejercicio de forma periódica, disfrutar de la compañía de esa persona que te hace reír, un buen masaje, pensar en otra persona y tener un detalle de agradecimiento, comer chocolate con una concentración de cacao en un 70 %, el contacto amoroso íntimo y la meditación que nos ayuda a relajar la mente y el cuerpo.

Crischa salió de su casa con una energía y motivación que aseguraban que algo sucedería. Dio la vuelta, y un gato hermoso y amigable de color negro la miró. Sus ojos amarillos se fijaron en Crischa. 

Una descarga de cariño y de ternura emergió cuando lo abrazó, y en secreto le dijo: «Te llamaras Ulises, quien a pesar de batallas y grandes historias vuelve a su hogar», y así entraron de nuevo a su morada para terminar una cobija que había tejido por largo tiempo.

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